sábado, 31 de octubre de 2015

Arrivederci, Roma

"El resto de la historia, según Grand, era muy simple.  Es lo mismo para todos: La gente se casa, se quiere todavía un poco de tiempo, trabaja.  Trabaja tanto que se olvida de quererse.  Jeanne también trabajaba, porque las promesas del jefe no se habían cumplido.  Y aquí hacía falta un poco de imaginación para comprender lo que Grand quería decir.  El cansancio era la causa, él se había abandonado, se había callado cada día más y no había mantenido en su mujer, tan joven, la idea de que era amada.  Un hombre que trabaja, la pobreza, el porvenir cerrándose lentamente, el silencio por las noches en la mesa.  No hay lugar para la pasión en semejante universo.  Probablemente Jeanne había sufrido. Y sin embargo, había continuado.  Sucede a veces que se sufre durante mucho tiempo sin saberlo. Los años habían pasado. Después, un día, se había ido sola.  ´Te he querido mucho pero ya estoy cansada. No me siento feliz de marcharme, pero no hace falta ser feliz para recomenzar´ era mas o menos lo que le había dejado escrito.  Joseph Grand también había sufrido.  El también hubiera podido recomenzar como le decía Rieux pero, en suma, no había tenido fe.  Además, la verdad, siempre estaba pensando en ella.  Lo que él hubiera querido era escribirle una carta para justificarse.  ´Pero es difícil- decía- hace mucho tiempo que pienso en ello.  cuando nos queríamos nos comprendíamos sin palabras pero no siempre se quiere uno en un momento dado yo hubiera debido encontrar las palabras que la hubieran hecho detenerse pero no pude´"
La Peste.  Albert Camus. 1947

"El echó café en su taza.
Puso leche en la taza de café.
Agrego azúcar al café con leche.
Lo revolvió todo con la cucharilla.
Bebió el café con leche.
Puso la taza sobre la mesa.
Sin hablarme, sin mirarme.
Encendió un cigarrillo.
Hizo círculos con el humo.
Dejó la ceniza en el cenicero.
Sin hablarme, sin mirarme.
Se puso de pie.
Se puso el sombrero.
Tomó el paraguas, porque llovía.
Abrió la puerta y se fue.
Sin una palabra, sin una mirada.
Y yo cubrí mi cara con mis manos, y lloré"
Desayuno.  Jacques Prévert.  Palabras, 1945
Cabeza de hombre. Ernst Fuchs.  1953
Gouache.  Academia de Bellas Artes de Viena

Separación.  
Edvard Munch.  1896.  
Oleo sobre madera. Museo Munch.  Oslo.

No puedo ir a tu graduación.
No tengo permiso en mi trabajo.
Por supuesto que me alegro, de verdad.
Vas con tu familia y ya podremos hacer algo en la noche.
Ya lo sé, el desempleo está por las nubes.
La falta de experiencia es un tema, claro está.
Una situación complicada, por supuesto.
En algunos meses, seguramente.
Podrías hablar con tu antiguo jefe.
La peluquería, sí.
Seguramente él podría hacerte un lugar.
La dueña de la discoteca, la encontré esta tarde en la calle.
Dice que si quieres regresar te recibiría.
Ya se que no estudiaste para eso.
Por un tiempo no estaría tan mal, mientras te resulta en lo tuyo.
Al menos te distraes.
Ya es de noche, no deberías quedarte en cama todo el día
Alguna vez sería bueno que salieras al sol.
Abrir las cortinas al menos.
Apagar la tele de vez en cuando.
Hoy cumplimos años de estar juntos.
Anímate y vamos a un restaurante nuevo que quiero conocer.
Cortaron la electricidad.
Te había dejado para pagar la factura.
El dinero sigue donde lo dejé.
Sí, es carne de res.
No, no le puse pimentón.
Ya sé que no te gusta.
Al menos tomas una ducha y después regresas a la cama.
Ya hice las reservaciones.
No te cuesta nada ir.
Al menos podrías hacer de cuenta que pasas un buen rato.
Ya sé que es tu cumpleaños.
Ya sé que hace meses de la última vez.
La verdad es que estoy cansado.
Te hago una mamada mas bien.
Eso sería suficiente?
No creo que pueda.
Esa botella era para el brindis de año nuevo.
Creo que deberías beber menos.
No sería asunto mío si no gastaras el dinero de la compra en eso.
Una falla en el sistema eléctrico de la oficina, si.
Un gato se electrocutó en el transformador.
Por eso nos dejaron salir temprano.
Un amigo tuyo?
No lo conocía.
Al menos te hacen compañía.



Espejismo autosimilar. 2012
Creta y sepia sobre papel, con edición digital.

Para que las maletas?
Me voy.
Bueno.
No hago nada aquí
Lo sé
Un amigo me dice que puede ayudarme a conseguir trabajo en una clínica de la capital
Eso me alegra
Y que vamos a hacer con los muebles?
Los compré para ti. Son tuyos, te los puedes llevar
Mas bien me los mandas cuando ya me haya instalado.
Hará frío allí. Lleva mi chaqueta. Yo no la uso y a ti te queda mejor



"Andate, si querés, que ya hemos terminado.
Allí tenés la puerta... Por ahí te podés ir."
Andate con la otra.  Mercedes Simone y Orquesta Sonolux.  1944


"Adios, que te vaya bien. 
Que te muerda un perro,
que te lleve el diablo 
y marques calavera" 
La estaca.  Aterciopelados.  
El Dorado.  1995. BMG Ariola